Comienza el esperado duelo entre dos de los aspirantes a llevarse el título en lid. Quedan todavía cicatrices del duelo del año pasado solo mitigadas por el transcurso del tiempo.
¿Estarán bien sanadas las mismas o bastará un pequeño roce para reabrirlas?
Esta es una de las primeras preguntas que me ronda la cabeza cuando asisto como espectador al encuentro. Que duda cabe, además que es precisamente esa rivalidad la que hace que el partido resulte atractivo a priori.
Ya con el balón en juego empieza a resonar la hinchada, pertrechada con todo lo necesario para empujar al equipo. Camisetas a juego, eso si ...con las del equipo rival, que en el CAU somos muy nuestros..., altavoces...
Las primeras acometidas vienen por parte de Sistemas que llega a la portería con mucha facilidad y que domina el encuentro. Se encuentran, eso si, para su sorpresa, con uno de los fichajes estivales del equipo. El susodicho es Iker el portero, que (permitirme el juego de palabras fácil) consigue sacar de sus “casillas” al equipo contrario. Como las para el tío…..Mientras tanto de fondo ya se escucha la melodía de “Oliver y Benji”. Eso si más por Benji que por Oliver, al que no localizo en el terreno de juego por mucho que miro.
El balón nos dura menos que un caramelo en la puerta de un colegio.
Aun así empate a uno al final de la primera parte.
Se reanuda la contienda en su segunda parte y empieza a aflorar ya el estado físico de cada cual, convirtiéndose éste en un factor importante en el transcurso del partido.
Sistemas sigue llegando, aunque le cuesta mucho más que en la primera parte.
El CAU, por otro lado, sale más fácil y llega con más peligro.
Como resultado de esto llegan los 2 goles que sentencian el partido a favor del CAU.
Se apagan los focos…se baja el telón en el teatro de los sueños.
Esperan nuevos rivales….asi que para la próxima fuerza y honor.
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